La introducción totalmente automatizada de ácaros depredadores en el cultivo es posible con el Entomatic. El sistema sustituye a un proceso intensivo en mano de obra y garantiza una buena distribución de los ácaros depredadores en el cultivo. "Con una mortalidad muy baja", afirma Gert-Jan Dillo, de Biobest, empresa que ha desarrollado el dispositivo. Los cultivadores de fresas y gerberas, entre otros, están entusiasmados con el Entomatic.
Como un pulpo con los tentáculos erguidos, el Entomatic se desplaza a lo largo del cultivo. A través de los puntos de dispensación, se distribuye la misma cantidad de ácaros por cada metro cuadrado de plantas. "Como cultivador, puedes establecer la dosis de antemano a través de la pantalla", dice Gert-Jan Dillo, jefe de equipo de Biobest Países Bajos. La empresa empezó a desarrollar el Entomatic en 2020, en colaboración con Hortiworld. "Buscábamos un dispositivo que pudiera introducir de forma automática y homogénea ácaros depredadores y otros insectos beneficiosos en el cultivo. Ahorrar mano de obra era el objetivo principal, ya que la mano de obra es escasa y cara."
Mucho trabajo manual
La necesidad de una forma sencilla y eficaz de introducir ácaros depredadores en el cultivo es cada vez mayor. Dillo: "Debido a la política europea, la disponibilidad de productos químicos fitosanitarios está disminuyendo, y el mercado se orienta cada vez más hacia soluciones ecológicas. El uso regular de enemigos naturales no hará sino aumentar aún más". Su éxito depende de una aplicación adecuada. "Hay que conseguir que los insectos se instalen en el lugar donde tienen que hacer su trabajo. Puede ser un trabajo manual, y hay que formar a la gente para ello".